Seguía firme, sobrevalorando su poder,
plasmando mis borrachos ojos en sus yuxtaposiciones:
profundidad y superficialidad.
Encendí mi dedo en sabias llamas
y lo adentré hasta cruzar el muro,
en un túnel eterno,
de taciturno ambiente
para alcanzar aquella sombra.
Toqué mí espalda.
taciturno ambiente, bueno, muy bueno!
ResponderEliminary para mi tocar mi espalda simula tocar la pared:)